Autismo y Asperger: diferencias y similitudes

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¿Asperger y autismo es lo mismo? ¡NO!. Entonces… ¿Qué diferencias hay entre el Autismo y el Asperger?

Te contamos las diferencias y similitudes entre el Autismo y el Asperger de forma clara y comprensible

Autismo y Asperger son términos que han captado una creciente atención e interés en los últimos años, especialmente en el contexto de los trastornos del neurodesarrollo.

Aunque ambos términos se utilizan comúnmente y a veces de manera intercambiable, es fundamental entender que existen diferencias y similitudes entre ellos.

Con este artículo aclararás las diferencias y similitudes entre estos términos, comprenderás sus significados y cómo actualmente se agrupan bajo el «Trastorno del Espectro Autista» (TEA).

En este artículo resolveremos preguntas cómo:

Comprender estas preguntas no solo es importante para los profesionales de la salud, sino también para las familias, educadores y la sociedad en general, ya que fomenta la empatía, el respeto y el apoyo adecuado para las personas que viven con estas condiciones.

Si quieres comprender en qué consisten el Autismo y el Asperger, ¡continúa leyendo!

🤔 ¿Asperger y Autismo es lo mismo?

No, el Asperger y el autismo no son lo mismo, y es crucial entender en qué se diferencian estas dos condiciones.

A continuación, vamos a explicar sus diferencias y similitudes. Pero para responder si el síndrome de Asperger y el autismo son lo mismo, primero es necesario entender qué significa cada uno de estos términos y cómo se han definido a lo largo del tiempo.

Hoy en día, ambos conceptos se agrupan bajo el término «Trastorno del Espectro Autista» (TEA), como explicaremos en la última sección del artículo.

Sin embargo, es fundamental conocer las diferencias entre ellos, incluso cuando a día de hoy se consideran parte del mismo espectro.

¿Qué es el Autismo?

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y la capacidad de tener un pensamiento flexible.

Tradicionalmente, cuando todavía existían los diagnósticos de Autismo y Asperger por separado, el autismo era denominado «autismo clásico» o «autismo de Kanner», llamado así por el psiquiatra Leo Kanner.

El Autismo se caracteriza por una combinación de dificultades significativas en la interacción social, la comunicación, patrones de comportamiento repetitivos y un interés restringido en actividades específicas.

Las personas diagnosticadas con autismo clásico mostraban un retraso en el desarrollo del lenguaje y tenían dificultades considerables en la comunicación verbal y no verbal.

A diferencia del concepto más amplio y actualizado de Trastorno del Espectro Autista (TEA), que incluye una variedad de manifestaciones, el autismo clásico se refiere a un conjunto más específico de características y síntomas, tal y como veremos a continuación

Las características comunes del autismo incluyen:

  • Dificultades significativas en la interacción social: Las personas con autismo clásico suelen mostrar un desinterés notable en interactuar con otras personas o tienen serias dificultades para comprender las normas sociales. Pueden tener problemas para establecer contacto visual, interpretar expresiones faciales o entender las emociones y perspectivas de los demás. Esto puede hacer que les resulte difícil hacer amigos o participar en juegos cooperativos.
  • Retrasos en la comunicación verbal y no verbal: Muchos individuos con autismo clásico experimentan retrasos considerables en el desarrollo del lenguaje. Algunos pueden no desarrollar el habla en absoluto (ser no verbales), mientras que otros pueden tener dificultades para usar el lenguaje de manera adecuada en conversaciones. Incluso cuando el lenguaje está presente, pueden tener dificultades para entender y usar el lenguaje no literal, como el sarcasmo o el humor.
  • Conductas repetitivas y patrones de comportamiento restrictivos: El autismo clásico a menudo se asocia con comportamientos repetitivos, como aletear las manos, balancearse o repetir frases. También puede incluir una fuerte necesidad de rutinas y una resistencia al cambio. Las personas con autismo clásico pueden tener intereses extremadamente restringidos, que a veces se convierten en temas de obsesión.
  • Sensibilidad a estímulos sensoriales: Las personas con autismo clásico pueden ser hipersensibles o hiposensibles a ciertos estímulos sensoriales. Por ejemplo, pueden ser extremadamente sensibles a los sonidos fuertes, las luces brillantes o ciertas texturas, lo que puede causarles una gran incomodidad o ansiedad. Alternativamente, pueden buscar estímulos sensoriales intensos para satisfacer una necesidad interna.

Las personas con autismo clásico suelen necesitar altos niveles de apoyo debido a la gravedad de sus desafíos en la comunicación, la interacción social y el comportamiento adaptativo.

Podríamos resumirlo en que las personas con autismo clásico actualmente serían diagnosticadas con autismo severo o de grado 3.

Sin embargo, cada individuo con autismo clásico es único, y el nivel de impacto puede variar, influenciado por factores como la intervención temprana, el apoyo disponible y las características personales.

¿Qué es el Asperger?

El síndrome de Asperger, nombrado así en honor al pediatra austríaco Hans Asperger, quien describió por primera vez el perfil en 1944, es una condición que solía considerarse una forma más leve de autismo.

Las personas con Asperger generalmente tienen una inteligencia media o superior a la media y no presentan retrasos significativos en el desarrollo del lenguaje.

Sin embargo, experimentan desafíos significativos en la comunicación e interacción social y suelen tener comportamientos repetitivos o restrictivos.

Las características comunes del Asperger incluyen:

  • Dificultades en la interacción social: Las personas con síndrome de Asperger suelen tener problemas para iniciar y mantener conversaciones de manera efectiva. A menudo carecen de habilidades para comprender las normas sociales implícitas, lo que puede llevar a una falta de reciprocidad social y emocional. Aunque desean interactuar con los demás, pueden parecer distantes o inapropiados debido a su dificultad para interpretar y responder adecuadamente a las señales emocionales y sociales.
  • Intereses intensos y específicos: Una característica distintiva del síndrome de Asperger es la presencia de intereses muy focalizados y profundos en temas específicos. Estos intereses pueden dominar una gran parte del tiempo y las conversaciones de la persona, a menudo con una dedicación intensa a un área particular de conocimiento o actividad. Estos intereses pueden ser tan absorbentes que pueden limitar la capacidad de la persona para participar en actividades más variadas.
  • Necesidad de rutinas y estructuras rígidas: Las personas con síndrome de Asperger suelen tener una fuerte necesidad de mantener rutinas y estructuras en su vida diaria. Los cambios inesperados en su entorno o en sus actividades pueden causarles malestar o ansiedad. Esta necesidad de previsibilidad y orden les ayuda a sentirse seguros y en control, y puede llevar a una resistencia significativa a las alteraciones en su rutina establecida.
  • Dificultades con la comunicación no verbal: Aunque las personas con síndrome de Asperger pueden tener habilidades verbales desarrolladas, a menudo enfrentan desafíos con la comunicación no verbal. Pueden tener problemas para establecer y mantener el contacto visual, interpretar las expresiones faciales o entender el lenguaje corporal de los demás. Esto puede hacer que sus interacciones sociales parezcan rígidas o poco naturales.
  • Forma de hablar formal o pedante: La manera en que las personas con síndrome de Asperger se comunican puede ser descrita como formal o pedante. Su forma de hablar a veces se considera «académica» o excesivamente literal, lo que puede dificultar la comunicación efectiva en contextos sociales. Esta forma de hablar puede no adaptarse bien a las conversaciones informales y a menudo carece de las sutilezas y matices del lenguaje coloquial.

A diferencia del autismo clásico, las personas con Asperger no suelen tener retrasos en el desarrollo del lenguaje, y pueden presentar habilidades lingüísticas avanzadas desde temprana edad.

Sin embargo, a menudo tienen dificultades para comprender las sutilezas del lenguaje, como el sarcasmo, el humor o las metáforas.

​👉 Diferencias entre el Asperger y el Autismo

A pesar de que tanto el síndrome de Asperger como el autismo comparten algunas características comunes, existen diferencias clave que los distinguen, especialmente en términos de comunicación, habilidades sociales y desarrollo cognitivo/intelectual.

Algunas de las diferencias entre el Autismo y el Asperger más notables son las siguientes:

  1. Desarrollo del lenguaje: Una de las diferencias más notables entre el síndrome de Asperger y el autismo clásico es el desarrollo del lenguaje. Mientras que muchas personas con autismo pueden presentar retrasos significativos en el desarrollo del habla y requieren intervenciones para desarrollar habilidades lingüísticas funcionales, las personas con Asperger generalmente no presentan estos retrasos. De hecho, muchas tienen habilidades verbales por encima del promedio y utilizan un vocabulario amplio desde una edad temprana.
  2. Interacción social: Ambas condiciones presentan desafíos en la interacción social, pero de maneras diferentes. Las personas con autismo pueden mostrar un desinterés general en la interacción social, o tener dificultades más profundas para interpretar las emociones y señales sociales. Por otro lado, las personas con Asperger suelen querer interactuar y hacer amigos, pero pueden no saber cómo hacerlo de manera efectiva. Suelen tener dificultades para entender las normas sociales no escritas y pueden parecer socialmente «torpes» o inapropiados en situaciones sociales.
  3. Intereses específicos y comportamientos repetitivos: Tanto las personas con autismo como con Asperger pueden tener intereses específicos y comportamientos repetitivos. Sin embargo, en el Asperger, estos intereses pueden ser extremadamente intensos y a menudo ocupan gran parte del tiempo de la persona, convirtiéndose en un tema central de conversación y actividad. En el autismo, estos comportamientos repetitivos pueden ser más variados, incluyendo no solo intereses específicos sino también movimientos repetitivos (como aletear las manos) o la necesidad de rutinas estrictas.
  4. Habilidades cognitivas y adaptación: Las personas con Asperger suelen tener una inteligencia promedio o superior y pueden sobresalir en áreas académicas o laborales que se alineen con sus intereses específicos. En cambio, las personas con autismo pueden tener un rango más amplio de capacidades cognitivas, desde discapacidad intelectual hasta inteligencia superior. Las diferencias en habilidades cognitivas también afectan cómo cada grupo se adapta a la vida diaria y maneja situaciones nuevas o estresantes.

Estas diferencias muestran que, aunque el Asperger y el Autismo pueden ser condiciones muy similares, no son lo mismo.

Sin embargo, es crucial reconocer que estas características pueden variar ampliamente de una persona a otra y que no todas las personas con Asperger o autismo presentan todas estas características de la misma manera.

Lista de las principales diferencias entre el Autismo y el Asperger

Para visualizar de forma más clara las diferencias entre el Autismo y el Asperger, a continuación os ofrecemos una tabla donde encontrará la información de forma más organizada y clara.

ÁreaAutismoAsperger
Desarrollo del lenguajeA menudo presenta retrasos significativos en el desarrollo del habla. Algunas personas pueden ser no verbales o tener dificultades significativas para comunicarse verbalmente.Generalmente no presenta retrasos significativos en el desarrollo del lenguaje. Muchas personas con Asperger tienen habilidades verbales avanzadas desde una edad temprana.
Interacción socialPuede mostrar desinterés o dificultad severa para interactuar socialmente. Dificultad para comprender las emociones y señales sociales de los demás.Deseo de interactuar socialmente, pero dificultad para hacerlo de manera efectiva. Dificultades para entender normas sociales no escritas y torpeza social.
Intereses específicosPueden tener intereses específicos, pero también presentan conductas repetitivas (como aleteo de manos) y una necesidad de rutinas estrictas.Intereses muy intensos y específicos en temas particulares que pueden dominar su tiempo y conversaciones. No suelen tener conductas repetitivas motoras tan marcadas.
Capacidad cognitiva/inteligenciaVariedad de capacidades cognitivas, desde discapacidad intelectual hasta inteligencia superior. Las habilidades cognitivas pueden afectar la adaptación a la vida diaria.Generalmente inteligencia media o superior a la media. Pueden sobresalir en áreas académicas o laborales que se alineen con sus intereses específicos.
Sensibilidad sensorialHipersensibilidad o hiposensibilidad a estímulos sensoriales, que pueden ser variados y extremos, afectando múltiples sentidos simultáneamente.Puede haber sensibilidades sensoriales, pero suelen estar más focalizadas en estímulos específicos y no ser tan extremas como en algunos casos de autismo.
Diferencias Asperger y Autismo

​👍 Autismo y Asperger: Trastorno del Espectro del Autismo (TEA)

Con el tiempo y el avance en la investigación sobre el neurodesarrollo, los términos «Autismo» y «Asperger» han sido revisitados y reconsiderados dentro del campo de la psiquiatría y la psicología.

Anteriormente, se consideraba que el síndrome de Asperger era una condición separada del Autismo, pero los cambios en los criterios diagnósticos han llevado a una integración de estos términos bajo un solo paraguas: el Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Actualmente hablamos de TEA

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría en 2013, eliminó el diagnóstico separado de «síndrome de Asperger» y «Autismo», y en cambio, los unificó dentro del diagnóstico más amplio de Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Esta decisión se basó en la evidencia de que tanto el Autismo como el Asperger comparten las mismas características nucleares y que las diferencias entre ellos son más de grado que de tipo.

Bajo la clasificación de TEA, el espectro abarca una variedad de niveles de apoyo, desde aquellos que requieren un apoyo sustancial (como los individuos con discapacidades intelectuales significativas y problemas graves de comunicación) hasta aquellos que requieren un apoyo mínimo (como los individuos con síndrome de Asperger que pueden funcionar de manera independiente pero necesitan apoyo en situaciones sociales).

Así pues, el autismo puede ser clasificado en «grados del autismo» en función de sus necesidades de apoyo, hablando de autismo grado 1, autismo grado 2 y autismo grado 3.

Este enfoque de espectro reconoce la diversidad de las experiencias de las personas con autismo y subraya la importancia de un enfoque personalizado para la evaluación, el apoyo y la intervención.

En lugar de centrar la atención en las etiquetas diagnósticas, el enfoque actual enfatiza la comprensión de las necesidades individuales y la provisión de apoyos específicos para ayudar a cada persona a alcanzar su máximo potencial.

📝 ¿Cómo saber si tengo Asperger o Autismo?

Para saber si tienes Asperger o Autismo, le recomendamos realizar el test online de autismo, donde podrá descubrir si tiene señales que puedan indicar la presencia de una de estas condiciones.

Además, si quiere más información, le recomendamos leer el artículo ¿Cómo saber si tengo autismo?, en el que aprenderá todo lo que necesitas saber sobre la respuesta a esta pregunta.

​🔵 Conclusiones

En este artículo, hemos analizado las diferencias y similitudes entre el Autismo y Asperger, dos condiciones que hoy se comprenden bajo el término general de Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Aunque el autismo clásico y el Asperger comparten desafíos en la comunicación y la interacción social, se diferencian en aspectos como el desarrollo del lenguaje y la gravedad de los síntomas.

El Autismo suele implicar retrasos en el habla y mayores dificultades en la comunicación, mientras que el Asperger se caracteriza por habilidades verbales normales o avanzadas, pero con dificultades en la interacción social y comportamientos repetitivos.

La unificación de estos términos en el DSM-5 como parte del TEA refleja una comprensión más amplia de cómo se manifiestan estas condiciones. Reconocer que el TEA es un espectro nos permite entender la diversidad de experiencias y necesidades individuales, facilitando enfoques personalizados para el apoyo y la intervención.

En resumen, comprender las diferencias y similitudes entre el Autismo y el Asperger es esencial para fomentar una mayor empatía y apoyo en nuestra sociedad, promoviendo así una mejor calidad de vida para las personas con TEA.

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