Exámenes y autismo: 5 consejos para afrontarlos

Exámenes y autismo

Los exámenes son un factor de estrés para cualquier estudiante de cualquier edad, desde la educación básica hasta la universidad, pero en el caso de los estudiantes con autismo afrontar los exámenes puede ser todavía más difícil.

Los exámenes llevan consigo estrés, ansiedad, presión y mucho cansancio, y gestionar estas emociones y estados anímicos puede resultar un poco más difícil para los alumnos dentro de la condición del autismo.

Existen una serie de pautas y estrategias para la correcta atención de los alumnos con autismo en clase, pero en este artículo vamos a hablar específicamente de las situaciones de examen.

A continuación os compartimos 5 consejos extraídos del blog del Dr. José Ramón Alonso, experto en autismo de reconocido prestigio internacional.

5 consejos para afrontar los exámenes en los alumnos con autismo

1. Explícale de forma sencilla el valor real del examen

Muy a menudo los estudiantes con autismo se ponen más presión de la realmente necesaria. Muchas veces, para ellos el resultado es todo o nada, bien o mal, y parece que se juegan todo su futuro en un examen, y no es así.

Es importante explicar a los alumnos con autismo el valor real del examen que se va a realizar. Es importante decirles que no se juegan todo su futuro en ese examen en concreto.

A las personas con autismo les resulta más difícil gestionar el estrés, la ansiedad y la presión, e ir a un examen con más presión de la necesaria puede resultar contraproducente.

2. Anticipar al estudiante la situación concreta del examen

Un examen no tiene nada que ver con las clases. Las mesas se separan, todo el mundo tiene que estar en silencio, lo tiene que realizar todo por escrito y nada oral, no se puede mirar a los compañeros…

Los estudiantes con autismo, debido a las necesidades de anticipación que tienen, pueden desarrollar estados de ansiedad al no saber exactamente cómo será la situación del examen.

Es por este motivo que hay que intentar anticiparle y explicarle cómo será la situación real del examen.

3. Mantén las rutinas

Las rutinas son una necesidad para las personas con autismo. Es importante mantener una rutina de estudio durante los días previos al examen. Saber cuándo tiene que estudiar y saber qué contenidos estudiar cada día para llegar al examen con todo el contenido aprendido le será de enorme ayuda.

En el día del examen, es importante también ayudarle a estructurar su día, que ese día no tenga lugar a confusión y que tenga lo tenga bien organizado, que no sea confuso para él.

Esto ayudará a bajar los niveles de ansiedad y por lo tanto podrá realizar el examen de manera más relajada.

4. Los momentos previos al examen

Los momentos previos al examen suelen ser estresantes, ya sea por la propia presión del examen, por el estrés sensorial del ruido que puede haber o por la acumulación de gente esperando.

Los momentos previos al examen suelen ser caóticos y esto no ayudará para nada al alumno con autismo.

Una buena opción es ayudarle a organizar ese momento previo al examen. Por ejemplo el alumno puede esperarse un poco alejado y que vaya hacia la clase unos minutos antes de empezar el examen.

Si el docente es sensible a la condición de autismo del alumno también lo puede dejar entrar unos minutos más tarde, cuando todos los alumnos ya están sentados.

Otra idea puede ser tener a un estudiante con el que tengan buena relación e ir con él esos momentos previos.

5. A menudo es necesario adaptar los exámenes

A menudo es necesario adaptar los exámenes para poder evaluar bien los conocimientos del alumno con autismo. Así como en un alumno ciego a nadie se le ocurriría darle un examen escrito, en los alumnos con autismo también hay ciertas características a tener en cuenta. Algunos ejemplos son los siguientes:

  • Preguntas claras, sin ambigüedades.
  • Anticiparle cuantas preguntas tendrá el examen o qué formato tendrá.
  • Darle tiempo extra.
  • Sentarse en la primera fila para evitar distractores.

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