La RIGIDEZ COGNITIVA en el autismo

ESPACIO AUTISMO - rigidez cognitiva autismo

La rigidez cognitiva es una de las dificultades principales de las personas con autismo

Si quieres comprender qué es la rigidez cognitiva, y cómo tratarla, ¡este es su artículo!

La rigidez cognitiva es una de las principales dificultades que se presentan en las personas con autismo.

Presentar rigidez cognitiva significa tener dificultades para cambiar los pensamientos y conductas para adaptarlas a los cambios del entorno.

Como sabemos que esta definición es compleja, en este artículo definiremos la rigidez cognitiva de forma clara y comprensible. ¡Continúa leyendo!

Todas las personas con autismo presentan, en mayor o menor severidad, cierto grado de rigidez cognitiva que en muchos casos les causa grandes afectaciones en el desarrollo de sus actividades del día a día.

Así como la comunicación o la interacción social son dos áreas que se trabajan mucho en los planes de intervención dirigidos a las personas con autismo, hasta día de hoy la rigidez cognitiva ha sido muy descuidada.

Todavía tenemos muchas dificultades para trabajar de forma efectiva la rigidez cognitiva y los conocimientos respecto las causas de esta rigidez todavía son muy desconocidos.

En este artículo vamos a explicar brevemente qué es la rigidez cognitiva, cómo se manifiesta en las personas con autismo y cuándo es necesario trabajar el desarrollo de la flexibilidad cognitiva.

💥​ ¿Qué es el rigidez cognitiva en el autismo?

La rigidez cognitiva es la incapacidad para cambiar el pensamiento o la conducta de acuerdo con los cambios que se producen en el ambiente.

Los humanos somos flexibles cognitivamente hablando porque nos ayuda a adaptarnos a los cambios que hay en nuestro alrededor.

Así pues la capacidad de tener pensamientos flexibles nos permite poder gestionar los cambios o les imprevistos que se dan en nuestro día a día.

Una persona flexible cambia sus planes y sus pensamientos en función de las circunstancias, modifica sus decisiones para que se ajusten mejor a la situación concreta.

Una persona flexible es capaz de moverse de un punto de vista a otro, valorar las diferentes opciones y tomar una decisión u otra en función de lo que sea más conveniente en ese momento concreto.

En cambio las personas inflexibles, con rigidez cognitiva, se quedan «enganchados» o «atascados» en una opinión o en un punto de vista concreto, aunque las circunstancias hayan cambiado. Siempre quieren realizar las cosas tal y como las han aprendido, aunque las circunstancias hayan cambiado.

Algunos ejemplos muy sencillos para que la idea quede clara pueden ser los siguientes:

  • Cuando llega de la escuela Miguel siempre come sus galletas favoritas, pero hoy al abrir el armario se ha dado cuenta que no quedan. Miguel es incapaz de cambiar su pensamiento, adaptarse a la situación y comer otra cosa como las galletas sin chocolate que sí que hay.
  • Cuando Sara juega con sus coches siempre los pone en fila y luego los observa una y otra vez, si alguien le toca ni que sea medio centímetro uno de sus coches estalla a llorar y a gritar.

Como vemos estos son dos ejemplos de rigidez cognitiva muy frecuentes en niños y niñas con autismo.

Esta rigidez cognitiva puede presentarse de maneras muy diversas y en determinados casos puede interferir de forma muy importante en el día a día de la persona con autismo y de su familia.

​​⚡ ¿Por qué las personas con autismo presentan rigidez cognitiva?

Aunque las causas que generan la rigidez cognitiva en las personas con autismo son todavía desconocidas, existen varios motivos identificados que influyen en la severidad de esta inflexibilidad.

Las personas con autismo presentan esta inflexibilidad, esta idea de «no-cambio» por las propias características del autismo. Los cambios les generan ansiedad y por lo tanto prefieren un entorno, unas ideas y una forma de hacer las cosas que ya conozcan, sin imprevistos ni sorpresas.

Pero existen dos características muy habituales en las personas con autismo que consideramos que incrementan el grado de rigidez cognitiva:

  • La dificultad en la capacidad de anticipación.
  • La dificultad en la capacidad de generar ideas nuevas.

A continuación vamos a analizar estas dos habilidades afectadas en las personas con autismo que explican hasta cierto grado la rigidez cognitiva que presentan las personas con autismo.

La dificultad en la capacidad de anticipación

La capacidad de anticipación es la habilidad que tenemos las personas a prever algo que suponemos que va a pasar.

Es la capacidad para adelantarnos a los cambios y deducir que posiblemente va a ocurrir una cosa o la otra.

Así pues la capacidad de anticipación nos permite prepararnos para estos cambios que suponemos que van a ocurrir. Por lo tanto nos permite estar preparados para afrontar imprevistos y cambios que no teníamos planeados.

Se ha detectado que las personas con autismo tienen dificultad en esta capacidad para anticipar acontecimientos. Así que cualquier cambio, variación o hecho inesperado «les pilla por sorpresa».

Por lo tanto el hecho de no poder prever con facilidad los cambios que pueden ocurrir en el ambiente hace que tengan esta rigidez cognitiva y esta preferencia para repetir las cosas siempre de la misma manera, sin cambios inesperados que les puedan descolocar.

La dificultad en la capacidad de generar ideas nuevas

La capacidad de generar ideas nuevas es la habilidad que tenemos las personas en buscar alternativas y pensar otras opciones cuando lo que teníamos pensado hacer no es posible.

Esta capacidad para generar ideas nuevas, para buscar un plan B cuando nuestro plan no es viable, va muy ligada con la creatividad, que también se encuentra alterada en muchas de las personas con autismo.

El hecho de que muchas de las personas con autismo tengan dificultades en la capacidad de generar ideas nuevas influye en que estas tengan esta rigidez cognitiva, ya que ante cualquier imprevisto o cambio en el ambiente les puede resultar muy difícil cambiar sus pensamientos para buscar otras alternativas.

🤔 ¿Cómo se manifiesta la rigidez cognitiva en el autismo?

La rigidez cognitiva puede presentarse de muchas formas distintas, pero habitualmente todas las conductas en relación a la rigidez cognitiva tienen la base de no poder cambiar el pensamiento para adaptarnos a las situaciones cambiantes.

Como hemos dicho, las conductas y manifestaciones de la inflexibilidad cognitiva son muy variadas. A continuación hemos intentado resumir las conductas más habituales en relación a la inflexibilidad cognitiva en las personas con autismo:

Insistencia en la invarianza

Deseo de mantener el día a día sin cambios. Es una marcada resistencia al cambio, y querer mantener siempre las mismas rutinas, hábitos y forma de hacer las cosas.

Ejemplos:

  • Rechazo a cambiar de itinerarios.
  • Reacciones de malestar ante modificaciones en las rutinas diarias.
  • Resistencia a aceptar cambios en el orden o decoración de la casa.
  • Malestar ante los cambios en el aspecto físico de personas cercanas.

Rituales de conducta

Querer hacer determinadas acciones siempre de la misma forma. Es la realización de determinadas cosas siempre de la misma manera sin aceptar ningún tipo de cambio en estas.

Ejemplos:

  • Dar un golpecito a la mesa con las piezas de los encajables antes de colocarlas en el tablero.
  • Colocar los coches de juguete en fila.
  • Antes de dormir o de comer colocar ciertos objetos siempre en el mismo sitio.
  • Necesidad de horarios muy marcados para determinadas rutinas del día a día.

Intereses absorbentes y restringidos

Fascinación desproporcionada por uno o más temas. Implica la dedicación de gran parte de su tiempo libre a estos temas de interés restringidos, y sus conversaciones también suelen girar alrededor de estos temas.

Ejemplos:

  • Conversaciones repetitivas alrededor de sus temas de interés y de forma unidireccional, sin escuchar al otro.
  • Dibujar repetitivamente los mismos dibujos, letras o números.
  • Jugar solamente con dinosaurios y retener mucha información sobre ellos.

Preocupaciones inusuales

Ideas y preocupaciones obsesivas que se repiten con frecuencia, que no pueden dejar de pensar en ellas y que pueden generar un malestar psicológico importante.

Ejemplos de preocupaciones inusuales:

  • Temor desmesurado sobre los efectos del cambio climático o de guerras.
  • Pensamientos obsesivos y repetitivos sobre la posibilidad de padecer ciertas enfermedades.
  • Miedos y recuerdos de forma muy intensa sobre malas experiencias que le generaron malestar.

Vinculación excesiva con algún objeto

Necesidad de tener siempre encima algún objeto no funcional o peculiar sin el cuál desarrollan una importante ansiedad.

Ejemplos:

  • Insistencia en llevar a todas partes objetos como una ramita pequeña, una pieza de un puzle, una cucharita…

Pensamiento dicotómico

Elaboración de pensamientos u opiniones muy polarizadas sin términos medios. Es decir o blanco o negro, sin contemplar los grises.

Ejemplos:

  • No tolerar los errores (o se hace bien o se hace mal, no existe un poco bien).
  • Perfeccionismo extremo (tiene que ser todo perfecto, al detalle).
  • No tolerar opiniones distintas a las suyas (no existen dos opiniones válidas, sólo la suya puede ser correcta).

👍 ¿Hay que trabajar la flexibilidad cognitiva?

La flexibilidad cognitiva es algo que hay que trabajar en las personas con autismo. Es importante enseñarles a anticipar acontecimientos y a saber buscar alternativas cuando algo no ocurre como ellos pensaban.

En la vida, aunque se intente mantener un ambiente rutinario y «no-cambiante», siempre hay cambios inesperados e imprevistos. Si la persona con autismo es capaz de gestionar estos imprevistos de forma más asertiva repercutirá en una mejor calidad de vida.

Pero también es importante destacar que no es necesario cambiar todas las conductas repetitivas y rígidas de las personas con autismo, simplemente modificar aquellas que puedan interferir en la calidad de vida y el desarrollo de la persona con autismo.

Por ejemplo, aunque a Daniel le encanta jugar con sus amigos y tiene buenas habilidades sociales, a él lo que más le encanta es colocar sus coches en fila y observar.

¿Hay que cambiar esta conducta y prohibirle que juegue colocando los coches uno al lado del otro? La respuesta es no. Lo que hay que hacer en este caso es enseñarle que cuando está con amigos hay que jugar con los amigos, para así desarrollar sus habilidades sociales y su círculo de amistades, y que cuando está jugando solo en casa puede jugar colocando los coches en fila.

Hay que trabajar la flexibilidad cognitiva en general para que la persona sea capaz de afrontar las situaciones cambiantes del día a día, pero cuando pensamos en conductas concretas solo hay que cambiar o intentar eliminar las conductas que:

  • Generen malestar e interfieran en la calidad de vida de la persona con autismo o la de las personas de su alrededor.
  • Unterfieran en la adquisición de nuevos aprendizajes.
  • limiten las oportunidades de interacción social.

⭐ ​Las áreas nucleares de afectación en el autismo

Como sabemos el autismo puede presentarse de muchas formas diversas, y puede presentarse también con distintos grados de severidad.

Las personas con autismo tienen en común que presentan dificultades en las tres áreas nucleares del autismo, que anteriormente eran denominadas la Tríada de Wing, que son dificultades en las áreas de la Comunicación, la Interacción Social y la Rigidez Cognitiva.

Aparte de las dificultades en estas tres áreas nucleares del desarrollo, las personas con autismo pueden tener otras dificultades asociadas como Trastornos del Lenguaje, Problemas del Sueño, Discapacidad Intelectual

Así pues vemos que la rigidez cognitiva es una de las áreas nucleares de afectación del autismo, y así como la Comunicación y la Interacción Social se trabajan de forma muy sistemática y efectiva, la rigidez cognitiva sigue estando más abandonada.

Es por este motivo que vemos que las mejoras en esta área son pequeñas en los adultos con autismo, porque no se ha trabajado de forma correcta durante su infancia.

La Fundación Orange realizó un vídeo de conscienciación donde muestran como la rigidez cognitiva puede afectar en el día a día de una persona adulta con autismo.

🔵 CONCLUSIONES

En conclusión, la rigidez cognitiva constituye una de las principales dificultades en las personas con autismo, caracterizándose por la incapacidad de adaptar pensamientos y conductas a los cambios del entorno.

A pesar de su impacto significativo en la vida diaria, esta área ha recibido menos atención en comparación con otros aspectos del espectro autista.

Aunque se han identificado algunas causas vinculadas, como la ansiedad ante cambios, la dificultad en la anticipación y la generación de ideas nuevas, aún persisten incógnitas sobre las raíces específicas de la rigidez cognitiva en el autismo.

Es fundamental reconocer la importancia de trabajar la flexibilidad cognitiva desde edades tempranas, brindando a las personas con autismo herramientas para anticipar eventos y adaptarse a situaciones imprevistas.

No obstante, se destaca la necesidad de abordar estas dificultades con un enfoque equilibrado, respetando ciertas conductas repetitivas que no interfieren negativamente en la calidad de vida y el desarrollo personal.

A pesar de los avances en áreas como la comunicación y la interacción social, la rigidez cognitiva ha sido, en muchos casos, descuidada en la planificación de intervenciones.

Esta falta de atención puede tener repercusiones en la vida adulta de las personas con autismo, destacando la importancia de abordar de manera más efectiva esta área desde las etapas iniciales del desarrollo para fomentar una mayor adaptabilidad y mejorar la calidad de vida en el futuro.

​❓ Preguntas frecuentes

¿Qué es la rigidez cognitiva?

La rigidez cognitiva es la falta de flexibilidad mental. Lo podemos definir como la incapacidad para cambiar el pensamiento o la conducta de acuerdo con los cambios que se producen en el ambiente.

¿Cómo trabajar la rigidez en el autismo?

Se puede trabajar de distintas formas, como enseñando a anticipar acontecimientos y a saber buscar alternativas cuando algo no ocurre como ellos pensaban. También se puede alterar gradualmente la rutina diaria para que la persona sea capaz de afrontar cambios inesperados.

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