Método TEACCH y Autismo: Cómo enseñar a niños con autismo

TEACCH autismo

El método TEACCH es uno de los métodos más efectivos para las personas con autismo

A través del método TEACCH podemos fomentar áreas como la autonomía, los aprendizajes o las habilidades comunicativas de las personas con autismo

El método TEACCH es una intervención educativa para niños con autismo que ha sido ampliamente utilizada desde su creación en la Universidad de Carolina del Norte en la década de 1970.

Este método ha sido desarrollado pensando en las características de las personas con autismo, aprovechando sus fortalezas y minimizando las barreras que pueden surgir en el aprendizaje y la vida cotidiana.

El autismo, al ser un espectro, afecta a cada persona de manera diferente, lo que requiere un enfoque personalizado y estructurado como el que propone el método TEACCH.

Este método se caracteriza por su estructura visual y por promover la autonomía de la persona con autismo, lo que lo convierte en una herramienta extremadamente útil para quienes necesitan un marco claro y predecible en su día a día.

A lo largo de este artículo, exploraremos en profundidad qué es el método TEACCH, sus principios, cómo se aplica y qué beneficios tiene en el desarrollo de las personas con autismo.

Este contenido está pensado para padres, madres, maestros y terapeutas que buscan entender mejor el método TEACCH en el autismo para poder implementarlo en casa o en entornos educativos.

A lo largo del artículo, verás ejemplos prácticos que te ayudarán a visualizar cómo este método puede mejorar la calidad de vida de las personas con autismo.

¿Qué es el método TEACCH?

El método TEACCH (Treatment and Education of Autistic and Communication Handicapped Children) es un sistema de intervención psicoeducativa basado en la creación de entornos altamente estructurados que faciliten la enseñanza y el aprendizaje de las personas con autismo.

El método parte de la premisa de que las personas con autismo tienen un estilo cognitivo único, con fortalezas visuales y dificultades en la comprensión de conceptos abstractos y del lenguaje hablado.

A diferencia de otros enfoques terapéuticos, TEACCH no intenta cambiar la forma en que piensan las personas con autismo, sino que se adapta a su estilo de procesamiento de información.

De esta manera, TEACCH crea un entorno que les permita aprender de manera más eficiente, disminuir el estrés y mejorar su capacidad para realizar actividades cotidianas de manera independiente.

El método se centra en varios aspectos clave, como la estructuración del tiempo y el espacio, el uso de recursos visuales para enseñar nuevas habilidades y la creación de sistemas de trabajo que fomenten la autonomía (lo veremos en detalle en el próximo apartado).

La estructura es la base de este enfoque, ya que proporciona un marco claro y predecible en el que los niños y adultos con autismo pueden desenvolverse mejor.

TEACCH se puede implementar tanto en el hogar como en las escuelas y otros entornos educativos, y ha demostrado ser altamente efectivo en ayudar a las personas con autismo a desarrollar habilidades sociales, comunicativas y funcionales.

Principios fundamentales del Método TEACCH

El método TEACCH se basa en una serie de principios que guían su implementación.

Estos principios están diseñados para aprovechar las fortalezas visuales de las personas con autismo, reducir las demandas verbales y estructurar el entorno de manera que sea más accesible para ellas.

Los principios fundamentales del Método TEACCH son los siguientes:

Estructuración del tiempo

Uno de los elementos fundamentales del método TEACCH es la estructuración del tiempo mediante rutinas visuales.

Los niños con autismo y los adultos con autismo pueden tener dificultades para comprender la secuencia de las actividades diarias, lo que puede generarles estrés y ansiedad.

Para mitigar esto, el método TEACCH utiliza horarios visuales que desglosan el día en partes claras y fáciles de entender.

horario visual autismo
Ejemplo de horario visual

Por ejemplo, un horario visual típico puede incluir imágenes que representen actividades como el desayuno, el tiempo de estudio, el juego y el descanso.

Cada actividad se representa con una imagen, un pictograma o un símbolo que el niño o adulto con autismo puede entender fácilmente.

Esto no solo les permite anticipar lo que va a suceder, sino que también les da un sentido de control y seguridad.

Las rutinas diarias son esenciales en el método TEACCH porque proporcionan un sentido de predictibilidad.

Las personas con autismo tienden a sentirse más cómodas cuando saben qué esperar, por lo que los horarios visuales les ayudan a manejar mejor los cambios y transiciones en su día a día.

Estructuración del espacio

Además de la organización del tiempo, el método TEACCH también da mucha importancia a la estructuración del espacio.

El entorno físico debe estar organizado de manera clara y visualmente comprensible para que el niño sepa dónde debe realizar cada actividad.

Ejemplo de estructura física
Ejemplo de estructura física

Un aula o un hogar estructurado bajo el enfoque TEACCH suele estar dividido en zonas específicas para cada actividad: una zona para el juego, una zona para el trabajo y una zona para el descanso, por ejemplo.

Esta clara división del espacio ayuda a los niños a entender mejor el propósito de cada área y a realizar las actividades de manera más autónoma.

Por ejemplo, en un entorno de trabajo estructurado, puede haber un área específica para realizar tareas académicas, con materiales como libros o fichas claramente organizados y accesibles.

De esta manera, el niño sabe que cuando está en esa área, su objetivo es trabajar, y cuando se mueve a otra área, puede relajarse o jugar.

Enseñanza visual

La enseñanza visual es uno de los pilares del método TEACCH.

Muchas personas con autismo tienen una mayor capacidad para procesar información visual que verbal.

Esto significa que las instrucciones habladas pueden ser difíciles de entender, mientras que las imágenes o los pictogramas son mucho más accesibles.

actividad visual TEACCH
Ejemplo de actividad visual TEACCH

La enseñanza visual puede incluir tarjetas de secuencia que desglosan las actividades en pasos, imágenes que ilustran lo que se debe hacer en cada tarea o señales visuales que indican el inicio y el final de una actividad.

Por ejemplo, una actividad como lavarse las manos puede estar acompañada de un conjunto de imágenes que muestren cada paso: abrir el grifo, aplicar jabón, frotar las manos y enjuagarlas.

Estas imágenes ayudan al niño a comprender y completar la tarea sin necesidad de instrucciones verbales complicadas.

El uso de herramientas visuales también ayuda a reducir la dependencia de los adultos, ya que los niños pueden seguir las secuencias visuales de manera independiente, promoviendo su autonomía.

Sistema de trabajo

El sistema de trabajo es otra parte fundamental del método TEACCH.

Este sistema se basa en la presentación estructurada de tareas para que el niño pueda entender qué se espera de él, cómo debe hacerlo y cuándo ha terminado.

El sistema de trabajo TEACCH sigue estos cuatro principios:

  1. Qué se espera que haga el niño: Se presenta una tarea clara y definida.
  2. Cómo saber cuándo ha terminado: Se utilizan pistas visuales para que el niño sepa cuándo ha completado la tarea, como cajas que se llenan con los materiales utilizados o una marca que señala el final.
  3. Qué hacer después: Se establece una secuencia clara de actividades para que el niño sepa qué hacer después de cada tarea.
  4. Cómo organizarse durante el tiempo de trabajo: Se sigue una organización de trabajo izquierda-derecha. Esto significa que se colocan las actividades a realizar a la izquierda, el niño las coge y cuando termina las deja a la derecha. Cuando ya no quedan actividades al lado izquierdo, significa que ya ha terminado todas las actividades.
Ejemplo de sistema de trabajo TEACCH autismo
Ejemplo de sistema de trabajo TEACCH autismo

Este sistema no solo reduce la confusión y el estrés, sino que también promueve la autonomía y el autocontrol en el niño, permitiéndole completar tareas sin la constante intervención de un adulto.

Objetivos del Método TEACCH

El método TEACCH está diseñado para ayudar a las personas con autismo a desarrollar habilidades funcionales y mejorar su calidad de vida.

A continuación, exploramos los objetivos principales que se buscan alcanzar mediante la implementación de este método.

Fomentar la autonomía y la independencia

Uno de los principales objetivos del método TEACCH es fomentar la autonomía e independencia de las personas con autismo.

Al estructurar el entorno y las actividades de manera clara y predecible, el niño o adulto con autismo puede aprender a realizar tareas de forma independiente, sin depender constantemente de la ayuda de un adulto.

Esto no solo aumenta la confianza en sí mismos, sino que también mejora su capacidad para gestionar sus propias rutinas diarias.

Por ejemplo, un niño que utiliza un horario visual puede aprender a completar tareas como vestirse, lavarse las manos o preparar su mochila para la escuela sin ayuda.

Desarrollo de habilidades funcionales

Otro objetivo clave del método TEACCH es el desarrollo de habilidades funcionales.

Esto incluye una amplia gama de habilidades que van desde las habilidades básicas de autocuidado (como vestirse, comer o cepillarse los dientes) hasta habilidades más complejas como la resolución de problemas o la participación en actividades educativas.

El método TEACCH se centra en enseñar estas habilidades de manera gradual, desglosando las tareas en pasos manejables y utilizando apoyo visual para guiar al niño a través de cada uno de ellos.

Esto asegura que las personas con autismo puedan participar más activamente en su vida diaria y aumentar su sentido de logro y autonomía.

Reducción del estrés y la ansiedad

Muchas personas con autismo experimentan altos niveles de estrés y ansiedad debido a las dificultades para entender las expectativas sociales y los entornos cambiantes.

El método TEACCH, al proporcionar un entorno estructurado y predecible, ayuda a reducir este estrés al minimizar la incertidumbre y las sorpresas.

El uso de rutinas visuales, zonas de trabajo estructuradas y herramientas de apoyo visual también ayuda a las personas con autismo a manejar mejor los cambios y transiciones, lo que contribuye a mejorar su bienestar emocional y su capacidad para funcionar en diferentes contextos.

Beneficios del Método TEACCH en personas con autismo

La aplicación del método TEACCH en personas con autismo tiene múltiples beneficios, tanto en el ámbito educativo como en la vida diaria.

A continuación, destacamos algunos de los beneficios más importantes que se observan en quienes siguen este enfoque.

Mejora en la comunicación y las habilidades sociales

Aunque el método TEACCH no se centra exclusivamente en la enseñanza de habilidades sociales, muchos niños que siguen este enfoque muestran mejoras significativas en su comunicación y habilidades para interactuar con los demás.

La estructura visual y las rutinas predecibles ayudan a las personas con autismo a sentirse más seguras en entornos sociales, lo que les facilita participar más activamente en interacciones sociales.

Por ejemplo, el uso de apoyos visuales puede ayudar a los niños a comprender mejor las reglas sociales, como esperar su turno, compartir juguetes o saludar a los demás, lo que mejora sus interacciones con sus compañeros y adultos.

Incremento de la autonomía

El método TEACCH promueve la autonomía e independencia, lo que permite a las personas con autismo realizar actividades diarias sin la constante supervisión de un adulto.

Con el tiempo, las personas que utilizan TEACCH aprenden a manejarse de manera más independiente, lo que aumenta su autoestima y mejora su capacidad para funcionar de manera más eficaz en su vida diaria.

Mayor comprensión y gestión de las rutinas diarias

El enfoque estructurado del método TEACCH permite que las personas con autismo comprendan y gestionen mejor sus rutinas diarias, lo que reduce la ansiedad relacionada con los cambios y las transiciones inesperadas.

Este es un aspecto clave en la mejora de su bienestar emocional y en su capacidad para adaptarse a diferentes entornos.

Desarrollo de habilidades académicas

En entornos educativos, el método TEACCH ha demostrado ser una herramienta efectiva para mejorar las habilidades académicas de los estudiantes con autismo.

Al desglosar las tareas académicas en pasos visuales y estructuradas, los estudiantes pueden seguir mejor las instrucciones y completar las tareas con mayor éxito.

Además, el método ayuda a reducir las distracciones, lo que permite a los estudiantes concentrarse mejor en el trabajo escolar.

Cómo implementar el Método TEACCH

Implementar el método TEACCH en el hogar o en la escuela requiere una planificación cuidadosa y una comprensión clara de las necesidades individuales del niño o adulto con autismo.

A continuación, ofrecemos algunos pasos prácticos para comenzar a aplicar este enfoque:

Crear un horario visual

El primer paso para implementar TEACCH es crear un horario visual que descomponga las actividades diarias en partes claras y predecibles.

Puedes utilizar imágenes, pictogramas o fotos para representar cada actividad, desde el desayuno hasta el juego o el estudio.

Asegúrate de revisar el horario con el niño al principio del día para que sepa qué esperar.

Organizar el espacio

El siguiente paso es organizar el entorno físico de manera que cada actividad tenga su lugar específico.

Crea zonas claras para actividades como el juego, el trabajo y el descanso, y utiliza señales visuales para indicar cuál es el propósito de cada área.

Utilizar apoyos visuales para enseñar habilidades

Para enseñar nuevas habilidades, utiliza apoyos visuales como tarjetas de secuencia o imágenes que desglosen los pasos de cada tarea.

Esto ayudará al niño a seguir las instrucciones de manera más autónoma y a aprender nuevas habilidades de manera gradual.

Conclusión

El método TEACCH es una intervención psicoeducativa que ha demostrado ser extremadamente eficaz en el apoyo a personas con autismo.

Al proporcionar un entorno estructurado, visual y predecible, este enfoque ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, a desarrollar habilidades funcionales y a fomentar la autonomía en los niños y adultos con autismo.

Ya sea en el hogar o en el entorno escolar, TEACCH puede transformar la vida de las personas con autismo y de sus familias, mejorando su calidad de vida y facilitando su integración en el día a día.

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